UNIÓN VASCA
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El martes 29 de enero Unión Vasca celebró sus 120 años en familia. El evento contó con la participación de gran cantidad de socios, que disfrutaron un hermoso aurresku interpretado por Irune Lopetegui y los tradicionales pintxos. El clima ameritó celebrar la jornada en el patio de la institución, donde se dispusieron mesas para los comensales. El centro de atención se reservó para una hermosa torta escoltada por la bandera argentina y la ikurriña que fue el espacio elegido para la apertura del evento. Luego de unas palabras alusivas a la historia de los 120 años de Unión Vasca del lehendakari Juan Manuel Lopetegui, su hija Irune, integrante del Beti Aurrera, interpretó un sentido aurresku en honor a la casa. Una vez finalizadas las formalidades, se invitó a los presentes a degustar los riquísimos pintxos. La oferta fue de lo más variada para satisfacer todos los gustos. Se presentaron pintxos de jamón crudo, queso y tomates secos, el tradicional de tortilla, txistorra, cantipalo, camarones, entre otros. Se podía acompañar la comida con cerveza, vino, gaseosa y agua. Luego de la cena se invitó a los integrantes más antiguos de la institución y a los más pequeños para soplar las velitas de la torta. Un momento muy emotivo donde se pudo vivenciar la esencia de la casa, donde no importa la edad que tengas vas a valorar, recordar y transmitir las enseñanzas de tus aitonas y amonas. La cantidad de socios presentes en el evento superó ampliamente aquellos 47 vascos fundadores que un 29 de enero emprendieron el desafío de crear una institución para la ayudarse mutuamente en aspectos económicos, en salud y sobre todo para contar con un espacio que los ayude a sentirse más cerca de ese hogar que habían dejado. Hoy los valores siguen intactos y han sido transmitidos de generación en generación. 120 años más tarde en Unión Vasca se habla y enseña euskera, se cuenta con más de 100 danztaris, se juega a la paleta, se cantan las canciones de los abuelos incorporando también la de nuestros nietos.
Por 120 años más de esfuerzo, trabajo, tradición, valores y cuidado mutuo. Aupa Unión Vasca!
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Unión Vasca suma a su vasta experiencia en la celebración de Semanas Vascas un nuevo desafío este año, ser sede de la fiesta más importante de los vascos y vascas de la diáspora latinoamericana. El evento tendrá lugar del 4 al 10 de noviembre. La Euskal Etxea bahiense comenzó a celebrar semanas vascas en la década del ´40 buscando intensificar la relación con la comunidad y difundir parte de los elementos culturales que integran la cultura de Euskal Herria. Uno de los hitos de la historia de la casa como anfitriona, fue la Semana Vasca de 1956 que contaba con un programa de lo más variado. Se dio inicio un día sábado con concurso de manchas pictóricas, visitas al hogar del anciano y patronato de la infancia con presentaciones del Beti Aurrera y romería. El siguiente día se desarrolló un Festival Festival de arte Folclórico Vasco Argentino en el Teatro Municipal. Más de cien personas participaron en el escenario. Otras de las actividades que se destacan del extenso programa de 1957 fueron: las 3 romerías, el campeonato de pelota paleta, conciertos musicales, función cinematográfica, conferencia ¨La Democracia en Euskadi y sus Mártires¨, nuevamente la presentación de danzas en el teatro, los eventos tradicionales del domingo : Misa y banquete. Todos los días se cerraba el evento con una denominada reunión familiar. ¿Qué motiva estas Fiestas Vascas que tanto aquí como en tantísimas ciudades de la Argentina y del mundo entero, organiza nuestra colectividad?. Tenemos los vascos una Patria oprimida. Queremos hacer conocer a todos este problema. Para ello tratamos que todos se enteren lo que es nuestro pueblo vasco a través del folclore. Esta es nuestra consigna o ideal. Hacerla conocer a través de sus manifestaciones de vida e inquietudes es nuestro propósito. Resaltar sus características inherentes a su raza y nacionalidad, es nuestro deber. Por eso cantamos, hablamos, bailamos. Por eso hemos presentado escenas de la vida familiar y social de nuestro pueblo. Por eso hemos organizado esta Gran Semana Vasca que hoy finaliza, con el día de la confraternidad. Vascos, hijos de vascos, simpatizantes y amigos: Pensando en vosotros hemos programado esta Gran Semana vasca. En ella hemos cantado al Pueblo de nuestros mayores, loas de grandeza o inmortalidad, teniendo siempre presente sus derechos de libertad". La Voz de los Vascos, LU3 Radio del Sur, Bahía Blanca, Audición del septiembre de 1957 Otra Semana Vasca muy importante para nuestra institución fue la de 1989, denominada ¨Semana Vasca Intercontinental¨ que contó con la presencia de cuerpos de baile que sumaron cerca de 600 dantzaris, representando a 17 agrupaciones de baile, celebración de romerías amenizadas por txistularis y acordeonistas, conferencias, comidas y una tamborrada desarrollada en las calles céntricas de Bahía Blanca. Coincidió con la realización del Primer Congreso Mundial de Centros Vascos, llevado a cabo durante el mes de noviembre de ese año. El encuentro contó con la asistencia de miembros de numerosos países, como Estados Unidos, Méjico, Perú, Uruguay, El Salvador, Guatemala, Chile, Venezuela, Filipinas, España y Euskal Herria. El Congreso se convirtió en uno de los acontecimientos más trascendentes desarrollados entre el Gobierno Vasco y las Euskal Etxeak desde la formación, en Euskadi, de instituciones que formalizaron estas relaciones mediante la creación de un área dedicada a fomentar las actividades vascas fuera de ese país. Una de las Semanas Vascas más recordada en Unión Vasca es la que tuvo lugar en 1999 con el motivo de celebrar con todos los vascos amigos los 100 años de la institución. Fue jerarquizada por la visita del Lehendakari Juan José Ibarretxe. "El primer objetivo de este viaje es conectarme con las colectividades vascas argentinas y específicamente en Bahía Blanca, entre otras cosas para rendirle un homenaje público por los cien años. Es muy difícil que una persona cumpla cien años, pero se me antoja más difícil aún que las instituciones cumplan cien años. Por eso mis felicitaciones". José Ibarretxe, Semana Vasca 1999. Diez años después Bahía Blanca volvió a ser sede de la Semana Vasca ofreciendo un interesante programa que incluyó aspectos de difusión cultural, talleres, torneo de pelota femenino, exhibición de deportes rurales, taller de entretenimiento juvenil con Patxi eta Potxin, juegos en euskera, recitales, encuentro coral, romerías, tamborradas, reunión de bibliotecas, velada teatral, banquete entre otras.
En 2019 cumplimos 120 años y asumimos nuevamente este desafío. A fines de 2018 las distintas áreas compartieron sus ideas y propuestas en una actividad participativa. Estamos trabajando para seleccionarlas y llevarlas a la realidad. Si bien fueron muchas y variadas, todas las propuestas han resaltado la importancia de difundir la cultura y espíritu del pueblo euskaldun. Desde los inicios, para los 47 vascos fundadores de nuestra Euskal Etxea, la formación de sus socios fue un aspecto fundamental. 120 años después, cada txiki de Unión Vasca conoce palabras en euskera, respeta la Ikurriña y hasta comienza a dar sus primeros pasos en un arin arin. Los objetivos de la creación de Unión Vasca eran básicamente mutualistas, de ayuda mutua a los vascongados. Pero también se incluía el deseo de fortalecer la unión con sus costumbres y la divulgación de sus tradiciones. Esas inquietudes quedaron expuestas en los cuatro puntos establecidos en el Estatuto original como objetivos de la Institución.
¨Cuando la Casa se fue abriendo a los hijos y nietos de esos primeros socios, la formación cultural se fue transfiriendo lentamente en las familias de generación en generación y así el Laurak Bat fue el lugar de encuentro de la colectividad vasca en la que se mantenían vivas las canciones, el mus, la paleta, sin especificar, lo que hoy podríamos considerar como “formación deliberada”. La cercanía de los inmigrantes, aún a pesar de las múltiples causas de la migración, hacía que no fuera necesario adoctrinar a los socios en el conocimiento de por qué se recuerda Gernika y se celebran San Fermín, San Ignacio, la fogata de San Juan o el Olentzero.¨ Emma Vila Revista Semana Vasca del 2009. El inicio del baile con cierto grado de organización se dió en 1943, cuando Maritxu Ballarena formó un grupo de parejas de Jota y Arin-arin integradas por Oscar Dalia (criollo), los hermanos Salomón (hijos de árabes), los hermanos Heguilén (nietos de vascos), Eva Wernike (hija de judíos) y los hermanos Ballarena (hijos de vascos). Se puede observar ya en sus inicios la diversidad de nacionalidades que grafica claramente cómo el sentimiento vasco comienza a trascender la nacionalidad de los y las integrantes. Construyendo un sentido de pertenencia superador de límites geográficos. En el libro sobre la historia de Unión Vasca de Mario Minervino se relatan los recuerdos de Maritxu Ballarena. Ella comentó cómo sus padres le enseñaban a cantar y bailar. “Terminábamos de almorzar o de cenar, papá tomaba su café, y charlábamos un momento de la escuela y de los problemas de la casa. Cuando esto terminaba decía, bueno, ahora vamos a cantar y a bailar…”. Fue así como entre ellos se trasmitieron los pasos de baile, el significado de cada danza que bien supo diseminar entre los socios. En 1948 comenzaron a agregarse otras alternativas de aprendizaje y nuevas danzas. Desde Azcoitía llegó don José Domenech, quien enseñó a los dantzaris bahienses el Arku-dantza guipuzcoano. Goicochea, otra persona proveniente de Euskal-herria, dió las primeras lecciones de Ezpata-dantza. En Buenos Aires, Aurelio Mujica, un protagonista de la Unión Vasca, aprendió San Miguel e Ingurutxo de Navarra. A Luis Retenaga, por su parte, le cabe el honor de ser el primer dantzari en bailar la Katxarranka. El otro hito de la difusión cultural fue a fines de los años 60 la llegada de Mariasun y Estanis a la Casa. Cuentan los adolescentes de esa época que la cocina de Mariasun era una verdadera escuela de abertzalismo. “Mariasun, relatan, defendía apasionadamente las libertades vascas sin medias tintas y sin temor a nadie”. Ella instruía, con y sin ocasión, a ese público adolescente en el que también estaban insertos sus propios hijos.¨ Emma Vila. Revista Semana Vasca 2009 Estas historias en la cocina, los viajes en colectivo, largas horas de trabajo han servido para que distintos personajes de Unión Vasca transmitan los valores de Euskal Herria, la importancia de fomentar el reconocimiento como una nación soberana. ¨El período siguiente ya forma parte de una historia personal: cuando ingresé formalmente a la Casa, en 1977, integrando el primer plantel de alumnos de Euskera, la Irakasle, Lore Markiegui, no sólo nos enseñaba las primeras letras de este milenario idioma, sino que también nos instruía en historia, cultura y política vasca. Con ella todos fuimos adquiriendo estos conocimientos que hicieron de nosotros gente comprometida no solo con la institución, sino con la “vasquidad”.De esta gente liderada por Lore surgió la primera Comisión de Cultura. Las publicidades, la participación en radio, el significado de las celebraciones antes de las presentaciones de Beti Aurrera, tuvieron como motor a la concientización que teníamos desde las clases de Euskera. Fueron tiempos de charlas y de reuniones, de lecturas y debates, de encuentros personales y grupales en los que los que no sabíamos escuchábamos a los que sabían, en los que introducíamos canciones más comprometidas desde la libertad, al repertorio de las canciones de cantina que eran las más tradicionales. Y a través de las letras de esas canciones se iba creando conciencia de situaciones políticas y sociales.¨ Emma Vila. Revista Semana Vasca 2009 ¨Las chicas de cultura¨han brindado mucho a la institución para la formación de socios de las distintas generaciones. Hoy en día siguen dictando charlas y por supuesto participan de todos los eventos de la casa. En la actualidad, desde las aulas de euskera, el txoko o la sala de ensayo se trabaja en la diseminación de los conocimientos de distintas temáticas relacionadas con la historia, cultura, tradición y situación actual de Euskal Herria. Siempre se tiene en cuneta, al planificar las actividades las edades de las y los beneficiarios. Entre las acciones más recientes podemos resaltar los encuentros de txikis y medianos en los cuales a través del juego se enseñan aspectos de la cultura, los intensivos del Beti Aurrera, las exposiciones y actividades de biblioteca, los eventos de euskera. A lo largo de todas las décadas es fundamental reconocer a Andoni Irazusta como fue el Gran Formador. Emma recuerda que lo hacía desde el “Irrintzi” que redactaba apasionadamente, desde las charlas, desde los discursos, desde las fiestas, desde la cantina. Hoy el Irrintzi sigue siendo una herramienta que nos instruye sobre las noticias institucionales, aspectos destacables del deporte, tradición y euskera y nos informa sobre la realidad actual de Euskal Herria. Cecilia Arrillaga lleva a cabo con gran entusiasmo esta importante revista institucional que es un hito más para la formación de los socios y socias. En Unión Vasca se ha trabajado mucho para construir la identidad nacional vasca en cada integrante, a través de la formación cultural. Pero, además, se ha hecho hincapié en transmitir las formas de enseñanza, el ejemplo, el esfuerzo, valorando la participación de los jóvenes, respetando las ideas y logrando un compromiso de cientos de educadores formales e informales que han colaborado durante estos 120 años.
29 de enero 2019 Es esta una fecha importante no solo porque pone en evidencia la continuidad de esta Institución sino porque, por sobre todas las cosas, tenemos mucho que celebrar. Una celebración no debe ser un mero acto formal sino, ante todo, un agradecimiento por lo que esa Institución ha ido brindando en el transcurrir del tiempo, y esto es simplemente: armarnos una vida, orientar nuestras emociones y construir afectos. A grandes rasgos, 120 años nos empiezan a contar un cuento que se inició allá por enero de 1899 cuando un grupo de vascos, unidos por su lengua, sus bailes, sus cantos, sus juegos, sus nostalgias y desafíos, decidieron crear un lugar común en el que fuera posible mantener sus tradiciones, les garantizara la permanencia de la cultura vasca y les permitiera sentir cada día, que Euskal Herria estaba cerca a pesar de la distancia. Desde una perspectiva histórica, durante el transcurso de ese tiempo sucedieron hechos que impactaron de lleno en el sentimiento del pueblo vasco: guerra, dictadura, cárcel y destierro. Todo ello nos hizo templar más aún el espíritu de todos los vascos del mundo y nuestra Euskal Etxea no estuvo indiferente a los hechos transcurridos. Numerosas generaciones de descendientes formadas en el sentir del respeto por la palabra de vasco y la honestidad como conducta de vida, compartieron el objetivo común que, por encima de todas las diferencias y circunstancias coyunturales, el disenso pasara siempre a un segundo plano. Este año, como lehendakari, tengo el enorme honor y el profundo compromiso de trabajar para que nuestra Unión Vasca siga adelante e invitarlos a ustedes a seguir trabajando para que nuevas generaciones se sumen a las diversas actividades, continuando y haciendo trascender el valioso legado de los fundadores y en memoria de todos aquellos que ya no están pero que dejaron años de sus vidas en ella. Ustedes lo saben, cultivar las tradiciones habla de pueblos que se resisten a desaparecer, que se perpetúan en la historia de la humanidad y muestran en forma concluyente a través de los tiempos, su legítimo derecho a alternar con plena razón con todos los demás pueblos del mundo. El modo en que nos nombramos declara lo que somos: una Unión Vasca, en la que cada uno de ustedes genera y sostiene proyectos con compromiso amparados en un eterno encadenamiento de afectos. Como todas las familias, porque eso somos, estamos también habitados por discusiones, malestares y broncas. Sin embargo, el sentimiento común nos enlaza una y otra vez, cuando insiste en la alegría de un arin arin, en la pasión por la pelota y en la hermandad generada cuando cantamos juntos, porque en definitiva, cada centro vasco es eso, la radiografía de la vida misma. Y es en su interior, en esa suerte de ambigüedad de amores y de odios, nacemos, crecemos y morimos. Por todo esto que recibimos, celebremos con un profundo agradecimiento a nuestra Unión Vasca que nos protege, nos alberga, nos da sentido de existencia y es, a lo largo del tiempo, un lugar al que siempre se puede volver y estar en casa. Juan Manuel Lopetegui
Lehendakari 29 de enero 2019 A fines de diciembre los diferentes grupos de Beti Aurrera compartieron un día distinto, al aire libre entre amigos y familia. El broche especial de la jornada fue la llegada del Olentzero que trajo regalos para todos los dantzaris. El Beti Aurrera sumó una nueva tradición a la institución, juntarse dantzaris y familias, en un lugar al aire libre para marcar el cierre del año. El 2018 fue muy gratificante, con el 70 aniversario como objetivo principal, implicó mucho trabajo y compromiso para todos sus integrantes, por esa razón, este evento fue un premio por un año tan fructífero. Chicos y grandes compartieron comida a la canasta y diferentes juegos, sumando la pileta para calmar el calor bahiense que se hizo presente. El momento más importante de la tarde fue la tan esperada llegada del Olentzero. Se trata de un personaje navarro de la tradición navideña vasca. Es un carbonero mitológico que baja de su caserío montado en un pottoka gigante (caballo tradicional vasco) con un bolso repleto de regalos. Suele estar acompañado por otros personajes de la mitología como el ‘Basajaun’ (el señor del bosque) o los divertidos y traviesos ‘galtzagorris’ (calzas rojas), quienes son sus ayudantes al momento de repartir los regalos. Últimamente se ha introducido la figura de Mari Domingi, una mujer mencionada en una canción tradicional en euskera, como su esposa o novia, quien también participa de los desfiles. Como todo personaje mágico, el Olentzero trasciende las fronteras de Euskal Herria y llegó hasta la reunión de los dantzaris del Beti con una bolsa cargada de regalos para todos. A Txiki Txikiak y Txikiak les trajo una botellita para que puedan llevar a los ensayos con un vinilo de ardilatxa y muchas golosinas para compartir. Medianos y Mayores recibieron una percha diseñada especialmente con su nombre para que puedan colgar sus trajes. Fue una tarde muy linda, para coronar un gran año que suma anécdotas y recuerdos el gran libro del Beti Aurrera, que no se termina y se sigue escribiendo año tras año.
Agradecemos muy especialmente a Liliana Polenta, Eugenio Aldacour y a la familia Ederra- Irazusta por haber cedido sus casas como lugar para este encuentro, por la buena predisposición y el cariño al grupo Terminó un gran año para Beti Aurrera, lleno de ensayos, viajes y presentaciones, con el acontecimiento más especial que fue la celebración de su 70 aniversario. Sus directores nos cuentan cómo lo vivieron y qué se proponen para el 2019. Los directores son un pilar muy importante en el desarrollo y crecimiento del cuerpo de baile, cada uno es el encargado de motivar y transmitir a los diferentes dantzaris no sólo conocimientos de danza sino también cultura, euskera y trabajo en equipo. Su gran compromiso se ha reflejado durante el 2018 y para este nuevo año, se preparan para afrontar un desafío ante la atención de toda la diáspora, la Semana Nacional Vasco Argentina en nuestra ciudad. Compartimos sus reflexiones. Iara Barraza y Arantxa Gil Irazusta tienen a cargo el grupo de mayores, que reúne jóvenes desde los 15 años en adelante. Los mayores representan a la casa en muchas presentaciones y viajes, principalmente en cada Semana Nacional Vasca, donde siempre reciben elogios y aplausos, no sólo por la ejecución de las danzas, sino también por el compromiso, puntualidad y comportamiento del grupo. “Este año estuvo lleno de nuevos desafíos, de cosas por aprender y también transmitir. El grupo se fortaleció y unió más. Se nota la amistad y buena onda todo el tiempo. Tuvimos bastantes presentaciones, lo que llevó a ganar más seguridad a la hora de bailar sin olvidar el disfrute permanente. En la casa tuvimos muchas actividades donde participamos, todas y cada una fue especial. El 70 aniversario fue una de las que más nos gustó por todo lo que había que hacer y preparar. Salió tan lindo y lo disfrutamos tanto que la sensación después de que pasó todo fue de felicidad plena. Tenemos muchas expectativas para el 2019, muchas cosas que hacer para aprender nuevos pasos y armar coreografías llamativas, seguir fortaleciendo la unión del grupo, hacer un trabajo comunitario entre áreas para poder preparar la semana vasca y obviamente seguir siempre adelante por esta casa que nos une a todos. Como aspectos para seguir creciendo, nos gustaría que podamos escucharnos aceptando las opiniones de cada uno de los que formamos parte, hacer el esfuerzo por confiar más en lo que el otro es capaz de hacer, delegar responsabilidades para que no recaiga todo en los mismos de siempre y tener la capacidad de enseñar, pero también de estar dispuestos a aprender. “ Nos cuentan Iari y Aran. Por su parte, Francisco “Pancho” Malanga y Amparo Fernández, están a la cabeza de Medianos, que nuclea a chicos y chicas de 11 a 15 años. En 2018 asumieron el desafío de contar con un grupo reducido dantzaris, teniendo como objetivo no sólo el aprendizaje de nuevas danzas sino la motivación de las integrantes para lograr su permanencia, la alegría y compromiso a fin de seguir creciendo y sumar nuevos amigos para el próximo año. Pancho nos cuenta su perspectiva: “Fue un año atípico para lo que es medianos, ya que la poca cantidad de chicos que teníamos no nos permitía tener una variedad de bailes y recambio, pero finalmente supimos adaptarnos a los que éramos y supimos llevar el año con total energía y ganas de aprender cada vez más. El 2019 se plantea para nosotros como una gran oportunidad ya que suben una gran cantidad de txikis, y el desafío es poder acoplar ambas edades para poder formar un gran grupo, del cual estoy seguro que así será. ¡Somos locales en la edición de la Semana Vasca y yo creo que la participación de medianos va a ser muy importante por la demanda de trabajo que involucrará a toda la casa, y el grupo va a estar listo y predispuesto para ayudar! Para el 2019, uno de los proyectos que tenemos es mejorar la calidad de los bailes. Además de afianzar el grupo con todos los nuevos medianos que vamos a tener en este año!” Ampi nos relata su experiencia y se despide del rol de directora que supo llevar a cabo con compromiso, diversión, compañerismo y mucho entusiasmo. “¡Este fue mi primer año como directora oficialmente, ya que antes había estado como ayudante y la verdad es que lo pase muy bien! A pesar de que este año el grupo fue pequeño en comparación con otros y se complicaba un poco para armar bailes, la dedicación y las ganas que le pusieron las chicas fueron increíbles, ¡¡siempre alegres y con la mejor onda!! Medianos es grupo muy comprometido a la hora de bailar, de proponer, de dar una mano en cualquier ocasión. No tengo ninguna crítica para hacer respecto a este año. Espero que en el 2019 se pueda sumar mucha más gente, me parece que es una experiencia muy linda donde uno no solo se lleva conocimientos sobre baile si no que también aprende a comprometerse, a trabajar en equipo y a muchas cosas más” Las responsables de Txikiak son Amale Irazusta y Edurne Gil Irazusta. Dirigen hace varios años juntas, armando una dupla de excelencia para los niños y niñas entre 6 y 11 años. Este grupo sobresale a la hora presentar actividades de las más variadas para aprender distintos aspectos de la cultura vasca. Sus directoras nos cuenta como vivieron este 2018 y los planes para el año entrante. ¨En el 2018 nos encontramos con una gran cantidad de desafíos y eventos. Empezamos el año festejando el aniversario de la Unión Vasca y continuamos con una seguidilla de fechas significativas para toda la casa. Los Txikiak encararon el año con alegría y nos acompañaron en cada uno de dichos momentos. En la conmemoración por el bombardeo de Gernika fueron a regar un retoño del Gernikako Arbola, trabajando en profundidad el concepto de PAZ. Como todos los años, participaron de la tradicional fogata de San Juan, donde cada uno escribió o dibujó en un papelito algo que quería dejar atrás y lo quemó. Se hicieron presentes en San Fermín elaborando con sus propias manitos una Ikurriña y una bandera argentina que luego la colgamos en distintos eventos posteriores. En el 70 Urte del Beti Aurrera no solo bailaron en el teatro, también lo hicieron en la plaza junto a los mayores. No dejaron de bailar, como todos los años en colectividades. Un evento que fue muy importante y significativo para los Txikiak fue la grabación del video que hicimos como promoción para la SNV 2019. Fue un día entero de risas compartidas entre amigos y familias que siempre nos dicen que no olvidarán. Para finalizar el año, se organizó una cena en donde además de hacer un cierre festejamos el Euskararen Eguna. Aquí, los Txikiak bailaron y aquellos que pasaron de grupo, recibieron un diploma como despedida de sus compañeros y directoras. Por último, realizamos un "día de quinta". Invitamos a todas las familias a pasar un encuentro en la pileta con comida a la canasta, dónde nos visitó el Olentzero con regalos para todos los dantzaris de la casa. Durante el año, en cada ensayo, baile, juego, intentamos agregar palabras o frases en Euskera y poco a poco ellos mismos las incorporaron y las mantuvieron. Nos enorgullece su sonrisa en cada baile y en cada ensayo, como entienden cada uno de los valores que les intentamos trasmitir y como disfrutan junto a nosotras nuestra segunda casa. Esperamos un 2019 lleno de momentos como estos y más. Por último, pero no menos importante, las directoras del grupo los más pequeños de la casa son las primas, Irune Lopetegui y Rosario Malanga. Coordinan a los Txiki Txikiak, quienes despiertan la emoción del público en cada presentación y se llevan todos los aplausos. La dupla se despide en 2018 ya que Rosario se sumará al equipo de Medianos. Irune nos cuentan como vivieron este espacio y quienes serán las personas que la acompañarán durante 2019. En el 2018 tuvimos un grupo bastante grande y muy hermoso, pudimos cumplir objetivos que teníamos pendientes y nos surgieron nuevos desafíos para este año. Personalmente, el encuentro de txikis txikis en la euskal etxea de Buenos Aires me dejo muchos conocimientos e ideas nuevas para elaborar en el 2019.
De este 2018, me gustó que al menos cada 2 ensayos les presentamos un juego o actividad para aprender más sobre la cultura vasca. Arrancamos el año haciendo un calendario entre todos donde incorporamos los meses en euskera, hablamos de la historia del Gernika, jugamos con los colores en euskera, hablamos lo que significa para cada uno venir al centro vasco y lo dibujamos. Compartimos todas estas actividades en la entrada de Unión Vasca para mostrar lo que hacemos e invitar a todos los que quieran formar parte. Estuvimos pensando para el 120 urte y la Semana Vasca que nos gustaría hacer partícipes a los txikis txikis no solo en danza sino en otras actividades, como por ejemplo una tamborrada. Tenemos muchísimos proyectos para este año, nos gustaría visibilizar todas las actividades que realiza la casa durante el año ( cocina, pelota paleta, pintura, etc) y hacerlas con ellos, leerles cuentos en la biblioteca al menos una vez al mes, hacer cabezudos y otros más que irán viendo por la página. Este año, se nos van a sumar 3 directoras nuevas entre txikis y txikis txikis que son Paloma iriarte, Juana Marcos y Martina Videgaray, ya que Rosario va a ser directora de medianos. Unión Vasca cerró el 2018 con la primera actividad de planificación para la Semana Nacional Vasca, en la que participaron los distintos sectores que integran la institución. La jornada consistió en una exposición de ideas para la realización de diferentes propuestas a llevar a cabo en el evento más importante para la diáspora latinoamericana. Una vez por año, la diáspora de América Latina se reúne en un destino común para celebrar la Semana Nacional Vasca. Es un acontecimiento que se realiza a fines de octubre o principios de noviembre, en el que participan miles de personas convocadas por el amor a Euskal Herria y la difusión de su cultura. El centro anfitrión debe organizar actividades de lunes a domingo, teniendo en cuenta tanto la participación de la comunidad local como el recibimiento de euskal etxeak de toda Argentina y países vecinos. En esta oportunidad, se realizará en Bahía Blanca, tras haber pasado diez años de su última semana vasca como organizador, sumándose a las actividades de celebración de su 120 aniversario. Reflejando el lema que caracteriza a la Unión Vasca, su lehendakari, Juan Manuel Lopetegui, invitó a las distintas áreas de la institución a participar del primer encuentro para planificar colectivamente la Semana Nacional Vasca. Previo a la reunión, se envió la consigna de registrar las ideas y actividades que a cada grupo les gustaría que se incluyan en el evento para difundir la cultura y tradiciones ante la diversidad de beneficiarios. La actividad tuvo lugar en el quincho de Unión Vasca. Asistieron representantes de la Subcomisión de Euskera, Subcomisión del Beti Aurrera y directores, Comisión directiva e integrantes de la institución que han participado en la organización del aniversario del cuerpo de baile.
Fue un encuentro muy satisfactorio porque se compartieron ideas de las más variadas, habilitó la reflexión para la organización anual de las distintas áreas, pero sobre todo, cabe destacar los resultados del intercambio colectivo de ideas, a través de los cuales se enseña y fomenta la participación de actores de diferentes edades. Esta metodología se observa en el trabajo diario de las áreas durante el año y refleja los aprendizajes que en la institución se transmiten de generación en generación que son: el respeto a la palabra del otro, el trabajo codo a codo, la participación y compromiso tanto individual como colectivo. El turismo euskaldún está en alza, son muchas las ciudades famosas por sus calles, cascos antiguos, paisajes y gastronomía. Otro encanto particular son sus pueblos, de los cuales hay muchos y muy diferentes según la región. Hoy presentamos a Lekeitio, una bonita localidad pesquera situada en la costa de Bizkaia, donde la historia y su gente se han confabulado para crear uno de los rincones más hermosos del País Vasco. Lekeitio es una localidad con una larga tradición pesquera. Al igual que muchas otras comunidades de la costa vasca, fue famosa durante años por sus valientes pescadores de ballenas. En los siglos XVII y XVIII, las ballenas comenzaron a desaparecer, pero la pesca y otras actividades marítimas continuaron siendo una parte esencial de Lekeitio. El turismo ha continuado creciendo poco a poco desde entonces. Durante el invierno es una localidad muy tranquila y relajada pero en verano se convierte en dinámica y llena de vida. En la temporada estival, Lekeitio cuenta con un ambiente encantador y una interesante agenda cultural (conciertos, exhibiciones, festivales, etc.). Además de sus preciosas playas, Lekeitio tiene un colorido puerto rodeado de bares y restaurantes, y una impresionante iglesia gótica. El puerto de Lekeitio es el lugar perfecto para dar un paseo a última hora de la tarde, disfrutando de la fresca brisa del mar Cantábrico y el agradable ambiente. Está rodeado de múltiples bares y restaurantes que ofrecen una gran variedad de opciones: se puede simplemente degustar un par de pintxos, sentarte a comer un bocadillo o disfrutar de un banquete de pescado fresco. Justo detrás del puerto se encuentra el casco viejo del pueblo. Paseando a lo largo de sus estrechas calles adoquinadas, podrás encontrar tiendas y restaurantes. Otro atractivo de Lekeitio son las fiestas populares en la cuales participan todos sus habitantes sin distinción de edad.
Las celebraciones en honor a San Pedro, santo patrón de los pescadores, son probablemente las más importantes de Lekeitio y tienen lugar del 29 de junio al 1 de julio. La festividad comienza con la misa y procesión con la imagen del Santo. A continuación, tiene lugar el baile Kaxarranka, ejecutado por un bailarín en diferentes lugares de la localidad subido a un baúl llevado por ocho pescadores. Durante esos días, hay también muchas otras actividades, conciertos, competiciones deportivas, etc. San Antolín es el santo patrón de Lekeitio y las fiestas en su honor se llevan a cabo del 1 al 8 de septiembre. Durante estas celebraciones, se realizan un gran número de actividades: competiciones de deporte vasco, exhibiciones de baile y recitales. Sin embargo, uno de los acontecimientos más controversiales es conocido como “Antzar Eguna” o “Fiesta de los Gansos¨ que se desarrolla normalmente el 5 de septiembre. Esta actividad tiene una larga historia en Lekeitio (documentada desde el siglo V) y consiste en atar un ganso (antiguamente solía estar vivo, pero en la actualidad se utiliza uno de ficción) de dos cuerdas, una a cada lado del puerto. Los jóvenes de Lekeitio intentan saltar desde barcos en el agua y agarrar el ganso, intentando quedar colgados del animal el mayor tiempo posible. Las vacaciones y el verano suelen ser la época donde la gente se relaja y disfruta de los momentos libres. Algunos salen de la ciudad buscando opciones con playa o montaña, pero para aquellos que se quedan, las películas y las series son una gran opción de disfrute y esparcimiento. Les recomendamos “Errementari”, una historia encantadora y mística que tiene el folklore euskaldún como base. Se encuentra disponible en la plataforma digital “Netflix” con la posibilidad de verla en euskera con subtítulos en castellano, euskera o inglés. “Han pasado 10 años desde de la primera Guerra Carlista de 1833. En un pequeño pueblo de Álava, un comisario del gobierno llamado Alfredo investiga un suceso que le lleva hasta una siniestra herrería en lo profundo del bosque, donde vive un peligroso y solitario herrero llamado Patxi. Los aldeanos de la zona cuentan oscuras historias sobre él relacionadas con robos, asesinatos y pactos demoníacos. Hasta que por casualidad una niña huérfana llamada Usue consigue colarse en la misteriosa herrería, destapando la terrible verdad que se esconde tras Patxi el Herrero”. Esta es una pequeña sinopsis de la película que Alex de La Iglesia (Las brujas de Zugarramurdi) presenta de la mano del director y guionista Paul Urkijo adaptando el cuento popular vasco “Patxi Errementari”. El relato es conocido por niños y adultos de Euskal Herria a partir de la versión recogida por el etnólogo y antropólogo vasco José Miguel Barandiaran en 1903 Su ambientación histórica, lejos de recurrir a tópicos gastados, permite una estética muy original que se asienta en tradiciones (muy relacionadas con el relato de terror) como es la del cuento oral.
En la película cada pequeño elemento es una pieza más para construir una atmósfera que llama a la maravilla, lleno de viejas costumbres y supersticiones procedentes de una época en la que la creencia en lo sobrenatural estaba firmemente enraizada en la vida cotidiana. “Errementari” es una recreación del riquísimo y aterrador folclore vasco, como orgulloso es su empleo de un dialecto navarro en desuso del euskera, y que tanto hace por la atmósfera agreste de la película. Con motivo del aniversario número 120 de Unión Vasca, Titina Biscaychipy, irakasle de la institución escribió un bertso que podrán disfrutar en euskera o castellano. ZORTZIGARREN EUSKAL HERRIA
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